Esta experiencia realizada con alumnos de primer año de la carrera de Ingeniería Informática, tuvo en consideración la necesidad de acercarlos al campo profesional a través del fortalecimiento de la relación teoría-práctica, desde la metodología de taller.
  Se entiende por taller a una modalidad de enseñanza que revaloriza los conocimientos y experiencias que todos los participantes del mismo poseen acerca del tema que los convoca y que tiene como propósito la producción de un objeto material, desarrollo, conocimiento más complejo o texto . Es una modalidad de trabajo centrada en la relación práctica-teoría-práctica, que combina técnicas grupales e individuales de análisis y producción.
  Dado el perfil del Ingeniero Informático señalado en el documento Proyecto del nuevo plan de estudios, especialmente en las consideraciones acerca de la relación teoría y práctica, y tomando a esta última como generadora de la necesidad de teoría que garantice la capacidad de proyectar y construir, de resolver problemas, de reflexionar críticamente sobre el contexto en que va a desempeñar su tarea, la metodología de taller se presenta como la más adecuada para la formación de grado.
  Por otra parte, las consideraciones acerca de los cambios y avances tecnológicos que desactualizan rápidamente los conocimientos, plantean una realidad que exige una solvente formación en el área de ciencias básicas aunque vinculada a proyectos de investigación y desarrollo .
  Estos dos aspectos requieren competencias específicas vinculadas a la comprensión, la expresión y formulación de proyectos, de las ideas propias y del trabajo grupal e interdisciplinario, así como capacidad de gestión, la puesta al día en la información específica y el conocimiento de la realidad económica y social de globalización de los mercados y del uso intensivo de la tecnología.
  El desempeño en diferentes ambientes laborales, especialmente en pequeñas y medianas empresas y en la Administración pública requiere conocimientos de organización institucional, trato con personal y conducción de recursos humanos, conocimientos que podrían impartirse muy adecuadamente a través de talleres nucleados en diferentes áreas.
  La evaluación de los talleres, que hacen los alumnos, da cuenta de la necesidad que existe en nuestros ámbitos académicos, de relacionar los contenidos curriculares con el mundo del trabajo.